“La visita y los dichos del canciller británico a Malvinas, fueron una provocación”.

El mendocino Guillermo Carmona, ex Secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Antártida y Atlántico Sur en la Cancillería Argentina, conversó de un tema central de la soberanía nacional, a raíz de la visita del canciller británico David Cameron a las Islas Malvinas. El hecho fue calificado por Carmona, como una provocación del diplomático, y lamentó que el gobierno de Milei no emitiera un comunicado de repudio al respecto.

Sobre los cruces en torno al tema, Carmona consideró que es muy importante encuadrar la situación a partir de lo que ha ocurrido, y se remitió a la histórica posición diplomática de la Argentina, en relación con la cuestión Malvinas. Señaló que el canciller británico Cameron viajó a puerto argentino, “no fue en plan de viaje personal o turístico, sino un canciller que fue a reafirmar la estrategia colonial británica sobre Malvinas.”

Al respecto el ex funcionario recordó palabras textuales de Cameron: “Las Malvinas son y seguirán siendo parte de la gran familia británica. Vamos a defender el derecho de libre determinación de los isleños…” y una serie de planteos en la misma línea que implica por un lado desafiar a la República Argentina porque fue a un lugar que es de nuestro territorio a hacer planteos desafiantes, además contra el derecho internacional sobre la disputa de la soberanía, ‘que se tiene que resolver en el marco de una negociación.

“Esto se llama provocación y se debió responder con el instrumento que brinda el derecho internacional que es la protesta diplomática, que es un instrumento para los estados preservar sus derechos frente al ataque de otro estado, o funcionario. Esto es lo que no ocurrió en relación con la presencia de Camerón. Se notó demasiado que al gobierno (de Milei) le cuesta mucho decir en un comunicado que las Malvinas son argentinas y que rechazamos el accionar colonial.

“Hacía 30 años que no venía un Canciller británico a Malvinas, saben que esto es un acto de provocación -apuntó Carmona- y recordó que Gran Bretaña tiene intereses permanentes, con distintos lados de intensidad, y en distintos momentos de la historia “desde 1933, el Reino Unido ha demostrado tener intereses permanentes en el Atlántico Sur. Han hecho lo indecible, hasta mandar una flota en 1982 en función de preservar su posición en esa zona que es estratégica. Habló del proyecto de la Gran Bretaña global y la línea de intereses. Y destaco por qué se produjo esa visita en ese momento. “Este es un año electoral en Gran Bretaña, donde la situación económica, social y política es muy crítica y evidentemente Cameron está buscando generar acciones que enmarquen un posicionamiento internacional que compense la situación de Gran Bretaña, con un escenario complicado en política exterior.

“Son varias las cuestiones que han ocurrido desde el 10 de diciembre que el gobierno de Milei ha dejado pasar. Llamó la atención sobre el activismo diplomático británico permanente por marcar posición en este enclave del Atlántico sur y sabotear todo intento de Argentina por reclamar la soberanía”.

Sobre la reunión en Brasilia entre Cameron y Mondino dijo que “fue lo más grave, porque la señora Mondino ni la cancillería, ni repudiaron, ni protestaron por la presencia de Cameron. Según un comunicado firmaron un esquema de cooperación y dice que las partes acordaron avanzar en beneficio mutuo. A propósito llamó la atención de que van hacia un esquema que indica retroceso en el tema de la soberanía”.