Tomó por la Avenida Ezequiel Bustillo hasta llegar al hotel. Quién le da nombre al camino fue el primer Presidente del directorio de Parques Nacionales. Su hermano, Alejandro Bustillo, es el arquitecto que entre otras obras construyó el hotel Provincial en Mar del Plata. Ambos hermanos se conectan aún hoy en día, porque la avenida Ezequiel Bustillo en Bariloche, es ruta obligada hacia otra construcción de Alejandro, el Llao Llao.
Es paradójico que Milei llegue hasta un hotel que se incendió el 26 de octubre de 1939 para anunciar sus ideas de incendiar el Banco Central.
Fuego cruzado servil a los grandes empresarios que hicieron su mismo recorrido para escucharlo, tanto a él como a otros presidenciables opositores.
Lejos de la crítica a la falta de previsibilidad todos sabían lo que iban a repetir como libretados todos los disertantes.
El domingo se publicó una entrevista con el economista Emanuel Álvarez Agis en donde dijo “si gana Miliei no tendría mi plata en el banco, es la profecía autocumplida”.
Es decir, si Milei dice que en caso de ganar “dolariza” la moneda lo más probable es que cuanto más mida en las proyecciones que le hacen, los ahorristas comiencen a sacar los pesos. Entonces en caso de llegar a ganar las elecciones no tendría ni siquiera que dolarizar porque eso ya se habría dado de hecho. Es la profecía apocalíptica autocumplida con sus sondeos, que inclusive pueden estar pagos.
¿Afecta al ciudadano? Completamente. ¿Es cercano al pueblo? Para nada.
Por eso, Milei habla en una conferencia ante grandes empresarios. Ese es su público. Sin embargo, es desmedido el análisis y la crítica que se le hace, no porque sea una propuesta ilógica sino porque es montarse en una discusión lejana al pueblo.
Hoy el oficialismo no tiene discurso propio y tiene un sabor que combina críticas a la oposición con algunas notas de diferenciación entre los sectores que lo componen. El resultado es una comida insípida. Es hasta gracioso creer que se puede lograr un voto extra si el Albertismo le pega a Wado de Pedro, o viceversa.
En verdad es tragicómico porque gracias a ello ganan quienes se despegan de ese discurso. Horacio Rodriguez Larreta huye a hablar de la dolarización, y esta semana sacó un proyecto muy cercano al pueblo, y que afecta a la sociedad.
El planteo Larretista es sencillo, ante lo difícil que es acceder a una vivienda sin garantía, el Estado pone por Ley que las aseguradoras de caución (compañía que cumple el rol de garantía cuando no se cuenta con una, a cambio de una bonificación) deben aceptar el pago en 12 cuotas de su servicio. El resultado es que es menos complicado acceder al alquiler.
La realidad es que la propuesta implícita es que tengas que sacar un crédito para alquilar, cuando hace una década el crédito era para comprar, como el PROCREAR.
Políticamente no se mete en el tema alquileres, ni en ninguno que divida aguas, tiene un blindaje mediático, y lo comunica bien.
O la publicidad de las personas diciendo las edades que tienen y cierra diciendo una voz en off que tengas la edad que tengas, y vivas donde vivas podes estudiar en la Ciudad. Pero hace escasos meses decían que había que abrir las escuelas porque si no ibas a clases presenciales es como si no las tuvieras. Hasta lo judicializó.
El Gobierno prefiere criticarlo a Milei que le habla a los mercados. Es decir, el Gobierno le habla a los mercados. Es un error doble, primero porque los grandes empresarios son hinchas de ellos mismos y de nadie más, y segundo que el pueblo a quien tendrías que representar empieza a escuchar a otro. Ni hablar de los que ven las propagandas de Larreta y lo creen buen candidato, porque no hay muchos que digan que el plan del Jefe de Gobierno de la Ciudad es que saques crédito para alquilar o contradecirse con la forma de estudiar. Vivienda y educación, dos temas claves y cercanos a la sociedad.
Otra forma de comunicar… la cuenta no es la cantidad de pesos en circulación dividido los dólares que tenés en reservas. Perdón, esa es una cuenta posible, la que da que tenés que poner 3 mil pesos el dólar. En cierto, pero también es decir que el dólar está barato, y lo pueden subsanar con corridas bancarias para generar día a día una degradación mayor del peso, o como hemos visto en la historia reciente, se pueden pedir préstamos irresponsables, etc. Es técnicamente imposible que suceda pero no debería ser a lo que apunte el Gobierno porque es jugarles en una cancha que les queda cómoda jugar.
No es que dolarizar está mal porque no se puede hacer, sino porque afecta tu soberanía económica. No es sólo lo nominal, si no la producción.
A ver, le hablamos al PYME que comercializa insumos plásticos. Ese que importa su maquinaria con un dólar oficial, que comercializa a un dólar promedio del dólar bolsa y el contado con liqui, que con la ganancia que tiene va al mercado informal y cambia dólares por pesos para pagar sueldos. En ese circuito hay ganancia para el dueño y los empleados. Si en todo caso hay desavenencias, para eso están los sindicatos. Pero el modelo así funciona.
Si unificamos todos los tipos de cambio, no hay lugar para todos y les aseguro que los dueños no se echan a ellos mismos sino que a los empleados. En caso de no creerme vean lo que pasó en los 90´, o en el macrismo, con la industria nacional. Y eso que aún tenías moneda propia. Entonces lo que importa no es lo nominal sino la soberanía económica.
No le expliquen al pueblo que si se dolariza sus sueldos se degradan, digan la verdad, no van a tener sueldos.
Pero el enemigo es Milei y por eso se le responde a los mercados, al aspiracional. Llega Larreta y dice que hay que terminar con la industria del juicio, claro piensa un país que el peronismo rechaza pero hay que reconocer que está jugando el partido en la cancha que tiene que jugar. La falencia del Frente de Todos es grave porque confunden agenda o gobiernan para una sociedad que ya no existe.