-¿Ya saben las preguntas?- consultó.
-Si, las están analizando en Prensa. Póngase este auricular y le vamos diciendo… no se olvide de repetir que estamos en una tormenta- le respondieron.
-Pero esto de estamos mal pero vamos bien, ya lo dije varias veces. Hay que esperar al segundo semestre, la alegría, brotes verdes, lo peor ya pasó, hacemos el esfuerzo porque lo mejor está por venir…-
-Si, por eso. Repítalo varias veces porque sino no es creíble- le sugieren.
El hombre se asoma y ve en las primeras filas sentados a viejos conocidos…
-Es verdad, mañana es el día del amigo. Invita a los de siempre, que ya veo que están acá…Ellos son los que nos van a ayudar a que sea creíble- asegura.
-¡A pasar esta tormenta!- le repite su asesor entre risas.
Sale el hombre a la cancha, ostenta un auricular sin ningún temor a que le pregunten qué es eso negro que tiene en la oreja. En un par de años aprendió que siempre puede haber algún “vivo” que diga algo inesperado, y es mejor estar preparado por si eso pasa. Además el estrado es muy pequeño para bailar cumbia, y los analistas de focus groups le recomendaron que deje de hacerlo.
Las preguntas fueron casi tan suaves como las respuestas.
La conferencia terminó sin pena ni gloria. Ningún textual interesante.
Los zócalos de los canales televisivos los ocuparon los diagnósticos de los periodistas.
Llegó la noche de un día agitado, besó la foto de Cristina y se durmió.
Perdón, repito porque lo escribí mal…
Llegó la noche de un día agitado, beso la foto de Christine y se durmió.
Al día siguiente recibió la visita de Christine, y como un tonto enamorado se entregó por completo. Hasta lo que no era suyo le prometió dar.
Por amor se hacen locuras, se puede dar derechos televisivos y poner bases militares foráneas a cambio de unos limones.
El hombre en cuestión lo sabe, y la lleva de paseo a su enamorada por la Ciudad de la furia.
Encima era su día, el día del amigo. Los de la vida, y los del “cole” o school como le dice.
Toto, Nicky, Guillo, Mariu, Marquitos, Gusty, Javo, Rogelio, Gaby, Fede, Pancho, Pato, Caro y Pablo, forman la mejor banda de los últimos 50 años. Por cierto, ¿Con quién se compararon? Son los mejores incluyendo parte del mandato de Illia para acá.
Pasó el finde y el festejo por la amistad siguió hasta el domingo, cuando culminó con el humorístico Operación GEGE. El grupo de amigos de los ajeno. Vinieron de varios países prometiendo que los mandamases de sus naciones iban a visitar este suelo a fin de año. Dieron su apoyo a la despolítica y legitimaron el dicho de que si al hombre le va bien, el pueblo no va a correr esa suerte.
Pero nada se sacó en concreto, un comunicado que anuncia un futuro con “vulnerabilidades financieras” y “tensiones comerciales”. Para no decir nada, verdaderamente es más poético decir tormentas.
Al parecer, existe la viña para que el crédito que el monetario fondo dio en parte, se expanda a su totalidad más allá de superar el tope inflacionario. Será que para algunos lo que abunda no molesta, y que cuando más, mejor.
Para cerrar, el recuerdo de una frase tan vieja como actual de la querida Evita, a minutos de cumplir un nuevo aniversario de su paso a la inmortalidad: «Nuestra patria dejará de ser colonia, o la bandera flameará sobre sus ruinas».