En el afán informativo de Buenos Aires quedan sumergidas realidades del interior del país, diputados nacionales como Eduardo Fernández por la provincia de Córdoba buscan generar una agenda federal en el Congreso. Sin embargo, este referente del sector PYME aclara que hay cierto aprovechamiento local de ello y así surge el “cordobesismo” con la idea de traccionar votos de un partido popular para, en realidad, formar un espacio provincial.
Por Rodrigo Marcogliese
¿Qué significa “industricidio” en materia PyME?
El 95% de la cantidad de establecimiento instalado en todo el país son micro, pequeños y medianas empresas, dentro de la industria está la construcción y los pequeños productores agropecuarios. Ese tejido productivo tienen en sus características ser de capital nacional, no formar parte de la fuga de divisas, y estar enraizado en la sociedad. Por eso, dan el 70% del empleo registrado y colaboran en la producción de nuestros productos brutos. Son agentes de distribución democrática de la renta nacional. Teniendo un pantallazo de lo que son las PYMES, decir que sufrieron un modelo socioeconómico de timba financiera y que secó los bolsillos de los argentinos es toda una definición de lo que pasó en los últimos 4 años.
¿Lo sorprende el gran número de pequeños y medianos empresarios que volvieron a votar a Mauricio Macri?
La profundización de las crisis no siempre va acompañada por una comprensión real del rol, esto tiene muchas aristas. Pero lo que sucede fundamentalmente es que el neoliberalismo no atacó solo económicamente, vino acompañada de la idea de la meritocracia. Entonces cuando cerraba la ferretería de mitad de cuadra vos creías que no cerrabas porque eras el mejor. A los empresarios industriales les ofrecían ser importadores, si tenías una parte de liquidez no la inviertas en tu empresa, anda a la timba. Eran las herramientas perversas que nos hizo chocar. Todavía persiste la idea de que el que trabaja más es el que se salva, lo que conlleva el desprecio al rol del Estado. Eso hizo que desocupados, jubilados y empresarios PYMES hayan votado a Macri, sin entender su pertenencia.
¿Es difícil representar al Frente de Todos en Córdoba?
Los que nos sentimos pertenecientes al modelo nacional, popular, democrático, feminista y latinoamericanista encontramos un obstáculo en Córdoba: el cordobesismo. Que no es solamente una muletilla, sino una concepción ideológica y de poder desarrollada a través de los partidos populares, tal como lo hizo Menem al tomar las banderas peronistas para hacer neoliberalismo. El cordobesismo tiene su usina ideológica que es donde surge Domingo Cavallo, tiene la Fundación Mediterránea, trasciende partidos políticos, era socio de un sector atrasado de la iglesia. En definitiva, sirvió para borrar al peronismo, y tanto es así que el Frente de Todos llevó la foto de Perón y Evita en su boleta, cosa que increíblemente no peleó la parte del peronismo cordobés que fue sola. La idea que resalta es hacer un partido provincial. Desde Angeloz y su enfrentamiento a Alfonsín, todo lo que le sucede a los cordobeses es culpa del poder central. Ese concepto de “isla”, o “Córdoba corazón de mi país”, es peligrosísimo…
¿Qué desafío se plantea en su gestión?
Primero uno sectorial, soy el único diputado que proviene del gremialismo PYME. Me siento comprometido con este modelo que encabeza Alberto Fernández, y por eso colaboro en la representación del sector no corporativamente sino articulando una integración política. Obviamente también busco representar a mi Córdoba, para que se relacione con el Gobierno nacional y proponer un trabajo de agrandar el espíritu de la democracia. Soy orgullosamente cordobés y quiero una provincia enmarcada en un país con justicia social, soberanía política e independencia económica.