El Padre Paco Olveira del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, narró los pormenores del encuentro con la vicepresidenta, y dijo que fue “absolutamente religioso”, a su vez, apeló a desterrar el odio que solo produce daño y no construye nada.
¿Cómo le llegó la convocatoria para estar con Cristina?
Por medio de su secretario, se comunicó con algunos Curas que somos del Grupo de “Curas en Opción por los Pobres” y nos dijo que se quería reunir con nosotros, que quería también estar con hermanas laicas y con religiosas que estuvieran en los barrios populares y otros curas que estuvieran también al lado de los más pobres. Así que nosotros avisamos a los Curas villeros y a otros curas que están en los barrios y que trabajan desde la Opción por los Pobres.
Esta vez se dio a diferencia del encuentro que tuvimos con Cristina en el 2016, donde fuimos los Curas en Opción por los Pobres, los que le pedimos reunirnos con ella -recordó Paco-.
Según las imágenes de la Televisión, la vi compungida por lo que había ocurrido. De un hecho así se puede salir más reflexiva, y más combativa. Vos que la tuviste bien de cerca ¿Cómo la viste?
Primero el ámbito. Creo que fue un encuentro absolutamente religioso, que lógicamente tiene sus implicancias políticas, porque el motivo fue como ella lo manifestó “Siento que Dios y la Virgen pusieron la mano sobre mí y me protegieron en este atentado y por eso me quiero reunir con ustedes, como representantes de la fe que tengo y porque ustedes están con los más pobres”, que son los preferidos de la fe que compartimos con la vice Presidenta.
Fue un encuentro clarísimamente religioso, ahí no hubo arenga ni armado de una lista política. La vi claramente cuando explica eso porque el tema no fue autorreferencial, a ella se le notó que estuvo a punto de quebrarse como nos pasaría a cualquier, y después la vi como siempre muy cariñosa, muy cercana, con mucha fuerza y muchísima claridad.
Vos estás muy cerca, en barrios vulnerables, ¿Qué significa Cristina para los fieles en la zona donde vos trabajás?
Te respondo con una frase que me dijo ayer una señora cuando supo que del barrio me iba a verla a Cristina: “Padre, por favor dígale a Cristina que en mi casa mis hijos comen gracias a la Asignación Universal”. Bueno, eso es devolverle el amor. A mí me emocionó cuando escuché eso y sentía cuando estaba ahí, que lo hacía representando a muchísima gente de los barrios que saben lo que es pelearla y lucharla cada día.
Habló Parrilli, muy cercano a Cristina y dijo que no sé si estaba dado el momento, pero no estaba alejado un encuentro con Mauricio Macri, que hasta podían llegar a dialogar ¿Vos como ves la actualidad, pensás que pueda haber de aquí en más una conexión para intentar que no se profundicen los discursos de odio?
Creo que tendría que hacerse, porque si nos llenamos de palabras como Argentina, República, democracia, no puede ser que vivamos agrediendo al otro. “Los que son kirchneristas son unas ratas”, dijo el otro día Agustín Laje, presidente de la Fundación LIBRE. A las ratas se las mata, con una trampa o veneno porque hacen daño. No podemos vivir así, -reclamó el Cura Paco-, que tengamos diferencia está perfecto de eso habló mucho ayer Cristina, pero justamente tenés que hablar con el que tenés diferencia a ver si podemos llegar aunque sea a unos acuerdos mínimos. Sin dudas también existen los intereses y muchas veces lo que ocurre con personas como Cristina, es que como tocan intereses, lo que hay que buscar es proscribirla, y para eso hay maquinaras muy poderosas desde sectores concentrados, desde los poderes hegemónicos en la prensa y desde la Justicia. Esa es la moneda corriente en Argentina y en América Latina.
Hoy ya no hay golpes de Estado como había antes, primero generamos el monstruo y después a los monstruos hay que matarlos…
El cantautor Joaquín Sabina en su momento dijo que al Papa Francisco le tenía miedo porque éste a diferencia de los anteriores, sí creía en Dios. Y ayer habló Cristina del Papa y de la llamada que éste le hizo. De hecho cerró diciendo “por favor recen por mí porque lo necesito,” igual que dijo Bergoglio en su momento ¿Qué es para vos como miembro de la institución eclesiástica, que el máximo exponente haya llamado a Cristina?
Algo que creo que no hizo ningún Obispo de acá de la Argentina -remarcó el Cura Paco-; con eso ya estoy diciendo mucho. Conozco un arzobispo que celebró una Misa en Luján, y terminó pidiendo perdón por haber celebrado esa misa. La verdad no lo puedo entender.
Francisco no solamente la llamó a Cristina en cuanto se enteró, porque eso pasó cuando seguramente estaba durmiendo y en cuanto le avisaron, la llamó, sino que además le dijo “los atentados de odio son producto de previamente palabras de odio”. No descubrió la pólvora, pero está tomando posición de que en nuestra Patria hay mucho discurso de odio que no es solamente a la persona de Cristina, es a lo que ella representa, es al peronismo, a los movimientos nacionales y populares, y esos discursos de odio son también contra las minorías, comunidades LGTB, los feminismos, contra el que piensa diferente a como ellos piensan.
El odio es querer hacerle daño al otro. Así no se construye nada -consignó como cierre el Padre Paco Olveira-.