MARKETING COLECTIVO

Segmentar es una palabra que se puso más de moda que nunca porque no sólo significa dividir o cortar algo en segmentos o partes. Sino que en cuanto a redes, inclusive en términos políticos se adoptó su definición más marketinera: segmentar a los clientes o votantes en grupos basados en datos demográficos (edad, género, ingresos), geográficos, psicográficos o de comportamiento. Esto permite crear campañas de marketing y mensajes más efectivos.

Sin embargo, un sinónimo de segmentar aplicado a esta post mentira en la que vivimos en verdad podría ser sesgar.

Antes, aunque a uno no le gusten los policiales sabía que había una serie de ese género que se transmitía en cierto horario en un canal televisivo, e incluso se podía hablar con un otro acerca de si vio tal o cual episodio porque aunque pueda no gustarle y no mirarlo, sabía de su existencia.

Aunque no tuviese chicos sabía que existía un Carlitos Balá, un capitán Piluso, inclusive bastante más para acá en el tiempo Brigada Cola, Cebollitas, Chiquititas, Amigovios, etc.

Es decir, esto no remite sólo a que haya un puñado de canales sino a la convivencia.

Hoy pasa que el padre o madre de un nene que habla con un compañero de trabajo, le comenta que su hijo ve tal o cual programa por youtube y su interlocutor no está ni enterado de lo que es eso. El otro le dice que está viendo tal o cual serie policial por una plataforma, ante la mirada desconcertada de quien lo está escuchando.

Entonces esto de segmentar en verdad no es dividir lo que existe sino crear nuevas realidades, a medida de cada quien.

Tan a medida que todos quedan afuera de los gustos individuales.

Uno no se inserta en un mundo constituido por otros, sino que el mundo es propio y todos son ajenos a ello.

Retomamos el concepto inicial la segmentación es el sesgo que le ponen a la mirada del otro, y el ejemplo básico del contenido de ocio puede aplicarse a cualquier otro aspecto.

Sin ser hincha de Banfield sé que es un club de fútbol. ¿Se imaginan si cada club jugara en una liga en la que a priori el dueño de ese campeonato los agrupe porque supone que tienen afinidad entre los equipos? Quizá no se conozca la existencia de otras ligas.

Ahora bien, qué sucede cuando en el mundo real y no virtual hay contextos en donde no hay posibilidad de una segmentación.

El colectivo no para a una hora sólo para los que le gustan los policiales, y a otra para los que ven comedia.

El colectivo no es Netflix que por un algoritmo va a diagramar tus preferencias, justamente es colectivo y si no entendemos que vamos a viajar todos juntos, nunca llegaremos al destino.

Una sociedad segmentada no logra cosas colectivas, esto no significa que a todos les guste lo mismo. Hay una diferencia entre prenderse a unos auriculares para escuchar música que le place, o en prenderse a unos auriculares para tapar el ruido. Porque todo ruido es una manifestación, y es complicado para una sociedad tapar las manifestaciones.

Existe un control sobre eso por parte de quienes nos quieren individualistas, y existe una necesidad de romper con ello para que el colectivo llegue a destino.