SALUD, DINERO Y AMOR

Hace exactamente una semana el Gobierno anunciaba el cambio de nombre, en principio, de la AFIP por ARCA.

En principio porque también se modifica su estructura, de allí los 3000 pases a disposición, uno de ellos intentó sacarse la vida. Una humorista digital que no tiene el cuero para hacerse la “ácida”, y la baja a sueldos autoimpuestos por el oficialismo.

En ese contexto, un oyente ahondó en los animales que Milei puede subir a su ARCA. Tomando eso como punta de lanza, y sin adjetivar, un dato de la realidad es quienes no suben al ARCA. 

El gran porcentaje de Argentinos que no dejan subir, y el número de personas que día a día engrosan ese porcentaje, arrojados desde el barco.

El último decreto presidencial establece que las prepagas de sistema cerrado dejarán de hacerse cargo de consultas a profesionales por fuera de la prestación.

En cristiano si una persona padece una enfermedad crónica y desde hace años se atiende por el mismo profesional que no está en su cartilla, no podrá presentar lo abonado en la consulta a su prepaga para que sea reintegrado. Hasta acá, nada nuevo porque son muy pocos los médicos que facturan.

La novedad es que si ese especialista hace una orden para comprar un medicamento, uno no podrá pagar su totalidad en la farmacia y presentar el recibo a la prepaga para que te reintegren un porcentaje.

¿Qué sucede si a uno le hacen el descuento en la propia farmacia? Seguirá igual. Por lo que esto recae sólo en los que tienen los planes más bajos que deben justificar lo que se compra.

Seguimos agregando a los que se van cayendo al barco.

Esto sucede porque los medicamentos cada vez están más caros y el gobierno en lugar de apuntar a los laboratorios deja que las prepagas no lo cubran màs.

Entidades prestadoras de salud que durante la gestión de Alberto Fernandez recibieron transferencias millonarias que abarataron los costos y las usaron para timbear, con el cambio de gobierno, pasaron todo el costo de los negocios que hicieron a sus afiliados. Por eso aumentaron en dólares.

No hay que olvidarse que uno de los beneficiados por los traspasos hasta el año pasado, es el actual ministro de Salud, Mario Lugones. Es decir, beneficia al mismo sector empresarial de los dos lados del mostrador, ganó a costas del Estado desde el Sanatorio Gûemes y ahora lo hace ganar desde el Gobierno.

En una medida que aún no tiene reglamentación, es decir primero lo tiran a ver que pasa y que resistencia tienen y después lo justifican, las prepagas y obras sociales podrán dejar de aceptar monotributistas.

Ademàs de quienes pierdan el trabajo, y se volverán emprendedores como los llaman, o monotributistas en otra acepción, hay que agregar aquellos empleados que pasen a tener una relación de facturarle a su empleador en un sistema laboral, antes encubierto y pronto legalizado, como monotributista.

El gobierno estima que esto va a aumentar considerablemente la masa de personas que pagan este impuesto, los que si o si, deben optar por una obra social. Pero le prestadora de salud ahora podrá aplicar derecho de admisión con ellos. Rompiendo asi un pilar de la solidaridad del sistema con lo que es plausible de ser judicializado.

Si tenés más de 50 años te echan o tu jefe te pide que le empieces a facturar, perdiste. Ni vas a poder optar una obra social para desregular y como sos un gasto es probable que las que tienen mejores prestaciones no te acepten.

Un desastre total.

Salud, dinero y amor. Bueno, sòlo brindemos por el amor.