¿Dónde está el piloto?

Según el sitio oficial de la República Argentina en internet, nuestro país cuenta con 3694 km de Norte a Sur, y 1408 km de Este a Oeste. Javier Milei lleva recorridas unos 12 millones de millas a través del globo. Pasado a km serían 19.300 km. Lo llamativo es la poca cantidad de provincias que visitó el primer mandatario, está claro que le da una importancia mayor a su agenda internacional que a la de un Presidente. Miles de kilómetros recorridos para una conferencia del partido de extrema derecha de España, la apertura de los JJOO, una cumbre derechosa en Estados Unidos, algunos Premios fantasma por ahí. En cambio, sus viajes por nuestro país fueron motivados por la catástrofe climática en Bahía Blanca donde le dijo a los bahienses que son fuertes y van a saber arreglar lo que el viento se llevó, viajó al sur una madrugada para prometerle a los yankees que él no iba a ser un obstáculo en lo que describen como una “ayuda humanitaria”.

El Presidente viaja para traer inversiones repiten los trolls que ellos contrataron y nosotros pagamos. Ninguna inversión vino luego de sus viajes.

El cuadro de situación muestra a un mandatario que le gusta el poder pero no quiere estar donde fue elegido, rodeado por una Presidenta Bis que lleva su mismo apellido. 

Tanto el Ministerio del Interior, como el de Infraestructura, clave para el desarrollo de un país y con una política federal fueron disueltos.

Entonces pasa que el Jefe de Gabinete dice una cosa y se hace otra, entonces pasa que hay Gobernadores que se quejan porque mandaron a sus legisladores a votar la Ley Bases y no se cumple lo que prometieron.

La última es que Quintela, gobernador de La Rioja y opositor al gobierno logró que Milei le gire fondos para viviendas. Claro, fue el Presidente porque no hay ministro de Infraestructura.

Entonces pasa que están enfurecidos los gobernadores aliados, y ya no hablan con Francos, ahora quieren al dueño del circo. Y el dueño del circo se la pasa viajando.

Bueno, esa es la radiografía del país.

Milei tiene que empezar a cancelar viajes porque acá se desbanda su gobierno, entre los diputados que se dicen de todo, y el amenazante Macri vigilando todo.

Lo de los diputados que visitaron a genocidas peleando tiene el visto bueno de Milei, ya lo dijo el padre de la legisladora Bonacci (que es el rosarino que le dio su sello electoral para conformar el partido nacional al peluca) “todo lo consulta con el jefe”. 

Osea que Milei sabía lo de la catarata de chats que iba a deslizar la otra diputada apuntada para dejar el bloque llamada Arrieta.

De hecho, el Presidente dio una nota el viernes donde sugirió la idea de que todo estuvo orquestado por Victoria Villarruel, amenazó y no lo dijo porque no debe contar con esa información. Pero decir que todo lo organizó un cura que siempre lo criticaba a él, y precisamente ese clérigo hijo de un represor es muy cercano a la vice es un claro mensaje. Cuidado porque repiten que Arrieta está dinamitando el bloque y en verdad da a conocer lo que quiere Milei. Juegan a policía malo y policía pésimo.

Macri ve que no le da la nafta electoral para el año que viene, si las elecciones fuesen hoy su caudal de votos es bajísimo. Por eso quiere una alianza, no una fusión. Pésimo apodo domador de reposeras porque lo que menos hace en la actualidad es descansar, o en el caso que sí lo haga, Argentina la puede manejar un tipo en una reposera. Lo cual es peor.

En una fusión, el león se come al gato. En una alianza, se mantiene el status y el probable salto si el Gobierno se cae. Por eso Macri juega, y lo hace desde el parlamento donde demostró que tiene las voluntades necesarias como para sacar de la cancha a Milei con un juicio político.

No tiene los votos que no tiene en la calle pero si en el Congreso. Y desde ahí aprieta.

Son muchos los problemas para el pibe que imitaba a Mick Jagger en el colegio Copello y es un amante de evadirse en vuelos a confines donde él no ejerce la presidencia.

Nos venimos a enterar que las fuerzas del cielo al final son literalmente los aviones en los que viaja. Tendrá que tomar algunas decisiones, si el jet lag lo deja.