La última editorial hablaba de que la historia no es de quien gana sino quien la cuenta.
Cuanto más jóven es la generación consultada sobre la segunda guerra mundial, menos influencia dicen que tuvo la Unión Soviética y más Estados Unidos. Eso habla de en qué nación queda Hollywood.
Sucede que con las redes sociales, y portales digitales los anglosajones perdieron la única voz, más no el poder. O si este también se evapora no es por culpa de internet. Un asterisco en el tema, no es que todas las voces son iguales sino que existen los “nadies”, que describió alguna vez Galeano.
Estados Unidos fue un fiasco en su fuerte. La organización, por décadas suplantaron la moral con la ley y el orden.
Ayer se vieron imágenes del conflictivo ingreso al estadio donde el ahora bicampeón de América jugó la final.
Una competición cuya sede fue comprada hace tiempo, un partido en el que los dos seleccionados habían sellado su pase hace varios días, y así y todo no lo pudieron organizar.
Lo privado por sobre lo público. ¿Quién intervino?
Porqué puertas para afuera la policía es la que debiera haber controlado, pero puertas adentro sucedió algo curioso que ayer relataban algunos de los periodistas en el lugar. La última palabra la tomaban los dueños del estadio. Es decir el dueño del Hard Rock Café compró empresas de distinta índole, puntualmente una que se encarga de cuestiones deportivas y construyó un estadio para jugar un deporte que no era el que ayer se disputaba. Entonces a nivel administrativo, ¿Ustedes creen que iban a llamar al dueño de esa firma para ver qué sucedía con el ingreso a la cancha? Primero hay que encontrarlo. Después ¿quién es el que en la cadena de mando daba la cara por esa empresa ayer? ¿Qué rol ocupa la confederación? y ¿el país organizador?
Por suerte sucedió en un país del primer mundo, así no tuvieron excusas los periodistas de los medios hegemónicos, ni algunos hinchas. Que en su gran mayoría no son hinchas que van a la cancha a ver a sus equipos.
Que quizá no pueda venderse también como lo hizo por décadas porque ahora existen los telefonitos, así y todo en dos años organizan un mundial. Ojalá preparen los campos de juego, porque como dijo el técnico de Uruguay, Marcelo Bielsa, “se enorgullecen cuando dicen que acondicionamos este estadio en tres días. Tendría que ser al revés, por eso pasan estas cosas”.
La Conmebol falló en todo. Inclusive en armar un show de medio tiempo para darle el gusto a los gringos que debieron pensar “¿Qué artista le gusta a los sudacas y que podamos vender acá?” y pusieron a Shakira, cuando Colombia estaba jugando esa final.
A los campeones salud.
A la confederación… se parece a Shakira “brutos, ciegos, y sordomudos”.