El debate presidencial no supo transformar su análisis en los votantes. Quedaron dudas si existió una victimización, quien fue el verdadero ganador, o si en definitiva definen algo. Es interesante lo que la persona dice sin poner en palabras, por eso utilizando de excusa el debate hablamos con un experto en el tema.
Santiago Chemes, director de PNL(programación neurolingüística), licenciado en Sicología y en comercialización opinó que el debate finalmente sí podría haber logrado mover la aguja aludiendo de este modo a la decisión de los votantes.
Consultado desde su especialidad, si existe algún elemento o hecho clave en el mensaje de los candidatos que dificulte en el receptor del mensaje, la decisión del voto por uno u otro candidato, Chemes consideró:
“Depende del público al cual lo está comunicando…Últimamente el público votante está enojado por lo que está pasando por el país, y quizás una persona que haga gestos de ira, logre empatizar con esa gente. En otros contextos puede no ser válido. En este sí.
“Yo también doy cursos de oratoria y si tengo que decir que muestres enojos o te salgas de tus cabales, te diría que no lo hagas, pero depende de cuál es el público al cual se le está comunicando. Te adelanto que posiblemente el debate sea un antagonismo entre una postura exageradamente calma, y otra más agresiva desde el lado de Milei.
Sobre la posibilidad de un entrenamiento a los candidatos para ir al debate mejor preparado, Chemes comentó:
“Tanto a Massa como a Milei se les pueden controlar en parte las emociones, porque están siendo entrenados para que respondan a las preguntas. Recomendaría que sea coacheada la persona antes que la agarre de sorpresa la pregunta que ni siquiera se esperaba.
Otra cosa a tener en cuenta- añadió-, es el contexto de cómo va a ser el debate, la disposición mobiliaria, parece que no va a haber atril sino que saldrán como si estuvieran hablando como lo hicieron Villarruel y Rossi, muy similar y a como son en EE.UU. y en Brasil, cuando están uno contra uno. Va a ser más parecido quizás al de Bolsonaro vs. Lula- ese formato.
¿Qué es lo que más cuesta que el candidato coacheado, modifique, por ejemplo agarrar lapicera para descargar ansiedad…?
Lo más difícil a cambiar a veces cuando se están criticando, es cuando se da en el clavo. Eso es más difícil de trabajar – consideró el especialista- porque impacta en el sistema nervioso autónomo, cuando toca valores de la persona es difícil de cambiar… los pensamientos se pueden cambiar, más difícil son los filtros mentales, que son como unos esquemas que tenemos de sentimiento y comportamiento ante un evento externo, esa información queda filtrada. En dependencia de valores memoria.
¿Qué cosas no tiene que hacer una persona cuando habla ante un público como es el caso del debate?
Que se salgan de sus casillas, aunque es un debate, si te hacen una pregunta y entras en estado de enojo ya es más difícil pensar porque el cerebro impide ser creativo, se pone más alerta el cerebro. En el caso de la entrevista de Milei por la TV, todos los gestos involuntarios que hacía podía ser por diversas causas, estrés, uso de psicofármacos, que producen movimientos involuntarios, y movimientos espasmódicos en la cara. No creo que se repita lo mismo porque imagino que tiene que haber estado más descansado y preparándose para el debate, que sí termina en movimiento la aguja.