La inversión del Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC) en materia habitacional cayó un 52% entre 2016 y 2022 y registró reducciones en los programas destinados a la población inquilina, de acuerdo con un informe difundido hoy por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
«La dinámica del gasto en Vivienda indicó un incremento durante los primeros años, una muy fuerte caída durante 2020 y 2021, y un incremento en 2022. Sin embargo, en el caso de la inversión en el IVC se observó una dinámica decreciente», consigna el estudio sobre el gasto público entre 2016 y 2022 en política habitacional del Gobierno porteño.
El documento, elaborado por el Observatorio de Economía Urbana del CEPA, advierte además que la baja de las partidas durante la casi totalidad del mandato de Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta tiene una «contracara» en «los montos subejecutados que totalizan 41.000 millones de pesos a precios de 2023» en la misma área de gestión.
«Se detectaron partidas no ejecutadas a lo largo de los años, especialmente hasta 2020. Se trata de crédito presupuestario vigente que tenía disponible el IVC, pero nunca fue utilizado», precisa.
Juan Pablo Costa, del Observatorio, señaló que «el análisis indica un recorte en la mayoría de los rubros vinculados al IVC y eso llama la atención en un contexto donde el acceso a la vivienda, particularmente en la Ciudad de Buenos Aires, está complicado y hay crisis en el sector de los alquileres».
El informe revela «sensibles reducciones en los programas de Créditos Individuales Ley 341 y Créditos Autogestión Ley 341», y detecta «una caída de la ejecución del Pro.Cre.Ar Ciudad y la línea de Créditos Primera Casa».
En el caso de los programas para la población inquilina, que representa el 30% del total de los residentes en el ámbito porteño, se observan «caídas pronunciadas» dado que tanto en 2017 como 2019 la ejecución «fue muy reducida», en 2020 «marginal» y los restantes años -2021 y 2022- directamente no figuran partidas.
Por último, la inversión destinada a la mejora de las condiciones edilicias, desde 2019, hay un «notable recorte» que superó el 80% en los fondos para la recuperación de conventillos, por ejemplo, y edificaciones del barrio de La Boca.