Integrantes de tres juntas comunales porteñas y comerciantes del barrio de Flores presentaron una acción de amparo contra el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires para frenar las obras del Metrobús Alberdi-Directorio; además, realizarán una nueva protesta este jueves por considerar que el proyecto es «innecesario» y «pone en riesgo fuentes de trabajo».
Por un lado, integrantes de las juntas comunales 7, 9 y 10 presentaron, en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo 4 de la Capital Federal, una acción de amparo en la que solicitaron suspender las obras con el objetivo de «de resguardar los derechos de información y participación de toda la comunidad», así como garantizar «el derecho a un ambiente sano».
Los amparistas sostuvieron que, al iniciar las obras sin la participación de las comunas y sus consejos consultivos, la conducta del Gobierno porteño fue «ilegítima» y vulneró el derecho de los vecinos a recibir información sobre el impacto que causan o pueden causar sobre el ambiente.
Para los demandantes, el proyecto tendrá un impacto ambiental negativo en los barrios de Mataderos, Parque Avellaneda, Floresta y Flores, y advirtieron que, al estar ya en marcha, los trabajos causan un «daño irreparable».
Recordaron, además, que las juntas comunales se pronunciaron «tajantemente» en contra de las obras identificadas como Proyecto «Sistema de Transporte Público por Automotor Masivo, Rápido, Diferenciado y en Red – Metrobús Etapa 1: Alberdi-Directorio».
El proyecto prevé delimitar carriles exclusivos para el transporte público en esas avenidas, con dos tramos por un total de 5,6 kilómetros, contará con 16 paradores y será utilizado por 12 líneas de colectivos: 4, 7, 49, 55, 63, 88, 92, 96, 114, 126, 180 y 182.
Las obras, innecesarias para la ciudad según los demandantes, afectan, entre otros, a «un polo de comercios de venta de sanitarios y cerámicos que agrupa unos 400 locales y más de 2.000 empleados».
Por otra parte, los comerciantes afectados, junto con vecinos y comuneros, realizarán una protesta para «reclamar el cese» del proyecto por «innecesario», ya que, consideran, las avenidas Juan Bautista Alberdi y Directorio tienen un «tránsito fluido» en los barrios por donde pasaría el nuevo Metrobús.
También rechazan la iniciativa porque «pone en riesgo a los comercios del barrio y las fuentes de trabajo de las familias».
Según fuentes oficiales, la primera etapa del proyecto será en la zona de la avenida Alberdi donde se extiende un polo de comercios de venta de sanitarios y cerámicos, los cuales se oponen al carril exclusivo para colectivos ya que prevé, una vez en funciones, la prohibición de estacionar sobre la avenida, lo que impedirá a los clientes dejar sus autos en lugares cercanos, algo necesario porque la mercadería que adquieren suele ser pesada.
El jueves pasado, los comerciantes de la zona irrumpieron en las obras de construcción del Metrobús y frenaron los trabajos en Alberdi, entre Ensenada y Baradero, adonde arribaron trabajadores de una empresa contratada por la administración porteña a bordo de camiones, para luego intentar la colocación de un vallado a fin de restringir el tránsito sobre una de las márgenes de la avenida para avanzar con las tareas viales.
A propósito de este hecho, el comunero Fernando Moya fue tajante al decir “avanzan en la primera etapa de la obra con la quita de adoquinado y el repavimentado de hormigón de calzada por más de $155.000.000 millones, como paso previo a las plataformas en el medio de la Avenida que no tiene problemas de tránsito ni congestión vehicular”.
Para poner nombre y apellido el integrante de la Junta Comunal mencionó que la empresa Ricavial S.A. no cumple con la señalización de obra que indica la licitación, bajo autorización del Jefe de Gabinete Felipe Miguel.
Por último, sostuvo que “más de 200 pymes que ven peligrar su actividad económica para el solo beneficio de la empresa constructora de una obra innecesaria, inutil y no consensuada con las Juntas Comunales, Consejos Consultivos ni los -supuestos beneficiarios- directos.
La respuesta es autoritarismo, multando y labrando actas contra comerciantes y vecinos que no son escuchados”.