La incipiente Villa Santa Rita fue uno de los destinos elegidos para pasar el resto de la vida de forma confortable. Así lo pensaron quienes diseñaron el Barrio Nazca, un sub-barrio de las famosas “casas baratas”. Cada casa construida tenía 5 habitaciones y comenzaron a venderse en 1928.
Entre la ordenanza municipal y su ejecución, surgió por creación del legislador conservador Juan F. Cafferata la Ley 9.677, del 5 de octubre de 1915 -también llamada «Ley Cafferata»-, que creó la Comisión Nacional de Casas Baratas (CNCB), y procedió a la construcción de 161 casas individuales.
Ese conglomerado edilicio comenzó a construirse en 1918, y fue habilitado en junio de 1921, es decir, durante la intendencia de José Luis Cantilo y la primera presidencia del radical Hipólito Yrigoyen.
Pero la ordenanza municipal para el Barrio “Nazca” data de 1913, es decir, que era una inquietud de la época (como sigue siendo 110 años después) ocuparse de temas habitacionales. Con esa normativa se buscaba construir diez mil casas en los barrios llamados Varela, Bonorino, Liniers, Tellier, y Nazca. Este último llamado así equivocadamente, quedaba inmerso en Villa Santa Rita.
Según “Agenda VSR” (https://www.instagram.com/p/ChUfkmflTwU/?hl=es-la): Las obras en el Barrio Nazca se retrasaron porque quienes eran dueños de estas tierras se las vendieron recien en 1923 a la empresa francesa Cía. De Construcciones Modernas, encargada de hacer las casas baratas.
Se dice que se hizo en dos tandas, una primera de Cuenca hasta Helguera, y una segunda durante la década del 40 hasta Nazca.