El índice de precios al consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (Ipcba) registró un incremento de 6,2% en agosto, informó la Dirección General de Estadística y Censos porteña.
De esta forma, el acumulado de los ocho primeros meses es de 53%, mientras que la variación observada respecto de agosto del año pasado es 74,6%.
Los rubros con mayor variación mensual fueron prendas de vestir y calzado (9,1%), salud (9%) y equipamiento y mantenimiento del hogar (8,3%), mientras que los alimentos y las bebidas no alcohólicas aumentaron 7,1%.
Dentro de los alimentos, los principales incrementos corresponden a pan y cereales (7,1%); leche, productos lácteos y huevos (7,5%); verduras, tubérculos y legumbres (11,4%); y carnes y derivados (4%).
Durante agosto, los bienes registraron una suba de 7,1%, impulsados por alimentos y prendas de vestir, por encima de los servicios que aumentaron 5,5%, debido a los aumentos en las cuotas de medicina prepaga, en los precios de los restaurantes, bares y casas de comida y en los alquileres.
En términos interanuales, los bienes en la Ciudad se incrementaron 79,3% y los servicios 70,7%.
En julio, el IPC nacional había aumentado un 7,4% mensual, y acumuló en los primeros siete meses del año una suba de 46,2%, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En agosto, mermó esa cifra pero alcanzó la para nada baja cifra del 7% y alcanzó en términos interanuales el 78,5%. Por su parte, el proyecto de Ley de Leyes (el presupuesto) estipula un 60% de inflación anual, un crecimiento del 2% y un dólar oficial de $269 para el año que viene ($219 promedio).
Al conocerse estos datos, el Banco Central elevó la tasa de interés por novena vez en el año y la llevó al 75%, lo que implica una tasa efectiva (reinvirtiendo mes a mes los intereses durante todo el año) del 107% anual. Si se cumple la estimación que arroja un 6% de aumentos promedio en septiembre, la tasa del plazo fijo volvería a ganarle a la inflación después de mucho tiempo.