UN SILENCIO QUE NO ES DE BIBLIOTECA

Hace más de 850 días que la Biblioteca Hilario Ascasubi permanece cerrada. En su interior más de 8 mil volúmenes esperan la reapertura que se posterga y parece cada vez más lejana.

Fundada en 1940 en Cesar Díaz 4219 permanece cerrada desde la pandemia. Oficialmente el Gobierno dejó trascender el estado de abandono por el cual antes de su reapertura es necesario hacer refacciones, sin embargo no hay llamado a licitación alguno para concretar las mejoras.

En marzo de 2020, todas las bibliotecas públicas de la Ciudad de Buenos Aires se vieron obligadas a suspender temporalmente sus actividades producto de la emergencia sanitaria con la llegada del Coronavirus. Sin embargo, a más de dos años del inicio de la pandemia y con todas las actividades reanudadas a partir de la masiva campaña de vacunación, más de la mitad de estos espacios continúan cerrados por lo que cada vez más vecinos y vecinas apuntan contra la silenciosa intención del gobierno porteño de dejarlos en estado de «abandono» para privatizarlos.

La primera alarma se encendió en noviembre del año pasado, cuando el GCBA llamó a licitación para concesionar un sector de la Biblioteca del Museo Histórico de Buenos Aires Cornelio Saavedra -en el barrio que lleva ese mismo nombre- e instalar un bar. Finalmente, el Ministerio de Desarrollo Económico pre adjudicó el pasado 31 de mayo a la empresa Barbell -dueña de la marca Bilbo Café- la concesión de un sector de esta biblioteca por el lapso de cinco años y la irrisoria suma de 60 mil pesos mensuales. 

Vecinos y vecinas ven llamativo que hayan sacado toda cartelería que indique que allí funcionaba una biblioteca, y están expectantes para que el olvido no ayude al cierre permanente.