Estoy esperando cumplir años porque me regalan muchos juguetes.
Yo le pedí a Papá Noel y después a los Reyes Magos un trompo con luces y sonidos, pero me trajeron otras cosas, muy lindas pero no era lo que pedí. No me gustó que no leyeran mi carta.
Papá Noel vaya y pase porque es uno solo para leer todas las cartas que escribimos los chicos, pero los Reyes son tres. Podrían leerlas, sobre todo cuando uno las escribe con mucha anticipación.
Ahora espero que para mi cumple mis papás que saben lo que quiero me regalen el trompo.
Mi papá me preguntó porque lo quiero, porque dice que es caro y no permite mucho juego.
Escuché que mamá le dijo a la abuela cuando le preguntó qué podía regalarme, que yo insistía pidiendo ese bendito trompo.
No creo que la abuela me lo regale porque dijo: eso no sirve para nada, para gastar tanto le regaló la muñeca que habla.
Mi madre le dijo a su madre, entonces comprale lo que quieras.
Estoy lista, no me va a regalar el trompo.
Muñecas tengo un montón, otra más para hacer de alumna cuando juego a ser la maestra.
Ufa! Nadie encuentra sentido a regalar un trompo.
Un trompo es algo mágico, gira ,da vueltas y no se marea, además el que yo quiero tiene sonidos y luces, parece un plato volador, bueno no sé cómo son los platos voladores, pero me los imagino parecidos al trompo que quiero.
Ojalá mi padrino me regale dinero como todos los años, él coloca un billete en un sobrecito y pone con mucho cariño para que te compres lo que quieras.
Pero mamá agarra el sobre, y todos los años dice lo mismo: -esto es mucho dinero Pedro, ¡estás loco!-
Y lo usa para comprarme ropa. Después me saca fotos con esas prendas y se las manda al padrino explicando y mostrando en que se convirtió (o invirtió) su regalo.
Pero este año será diferente, si me regala plata yo voy a esconder el sobre como mi perro esconde su hueso, y mamá no lo va a encontrar y yo voy a ir a la juguetería y me voy a comprar el trompo.
No me importa que el trompo no tenga mucha utilidad, ¿Todo tiene que ser útil?
Quiero el trompo y lo voy a tener.
*Por Susana Martino.