El ídolo

Se subió al escenario, para mí estaba nervioso, como todo gran artista ante un recital.

Debo reconocer que le pifió a algunos tonos, nunca tuvo mucha voz, no le hizo falta.

Y qué decir de las letras, tuvo varias lagunas pero improvisó muy bien, con ese carisma conquistó a su público.

Después nos invitó a todos a cantar la canción siguiente, a mi vecina de butaca le pareció una falta de respeto. Se ve que es su primer recital porque si lo conociera sabría que él siempre nos hizo acompañarlo en sus canciones.

Hubo quien se levantó antes de escuchar la cuarta canción, se fue protestando, yo lo hice callar y otros también, vaya maleducado irse en mitad del show .

Mis nietas aprovechan la volada como dice el dicho y me agradecen la invitación, dicen que me esperan en el barcito de la esquina. Estas chicas modernas valoran otro tipo de música.

Cuando se despide la más chica Juana me dice al oído, porque es muy educada no como esos que se fueron quejándose, abu era mejor gastar en un audífono porque si te gusta este andas mal del oído. Mira vos, es graciosa la jovencita .

Vayan, yo me quedo, las busco a la salida.

Que les voy a explicar si no comprenderán, yo conozco al cantante desde sus inicios, no voy a negar que el paso del tiempo se siente, pero en mi también. Solo que yo no me subo a un escenario.

Claro que me quedo, claro que lo voy a aplaudir de pie como cada vez que viene a la Argentina. Claro que seguirá siendo mi ídolo.