Este proyecto tiene como objetivo crear un grupo de trabajo de salud holístico, con un enfoque que abarque la totalidad, o la mayor parte, de las disciplinas vinculadas a ella.
Comunidad porque sus integrantes asumen el lugar que su destreza, o sus necesidades le imprimen; es decir que los diferentes expertos en la materia, aportan la experiencia y conocimientos adquiridos.
Entendemos que conocimiento y/o experiencia es toda aquella herramienta empírica o teórica que acerca, a quien la ha ensayado, al discernimiento y perspicacia suficientes como para comprender la naturaleza misma del fenómeno acontecido, en este caso la perturbación o enfermedad capaces de alterar la homeostasis del ser.
Todos ellos, terapeutas o aquejados por el desorden del equilibrio perdido, conformaremos un equipo transdisciplinario con el objetivo común de aprender y resolverlo, restaurando la armonía descarriada.
Para ello trabajaremos desde las distintas miradas aprendidas, intentando no perder la visión multicausal presente siempre en todas las enfermedades.
Terapéutica, porque el fin perseguido es el restablecimiento y rehabilitación de la salud, y no el mero mejoramiento y recuperación de lo perdido.
Concebimos los procesos del enfermar como crisis de desarrollo hacia una vida más plena; por lo tanto, como señales de los errores y equivocaciones cometidas en el proceso del existir.
No acordamos con la concepción clásica de la medicina, y afines, que conciben al individuo como separado del mundo en el que se inserta y en consecuencia en disputa con él. En esta forma de pensar la salud, las agresiones externas son el resultado de un combate entre la naturaleza y el hombre, y todo lo que a ella pertenece, incluso virus y formas de vida intermedia (y hasta los fenómenos climáticos), estarían en disputa permanente con nosotros, entre la vida y la muerte, y la subsistencia de cualquiera de ellos dependería de la desaparición del contrario, siempre visto cómo enemigo.
Integral, porque engloba sin prejuicios todo lo aprendido, e incorporado al bienestar que la humanidad ha experimentado a lo largo de sus ensayos y errores. Partimos de la aceptación que somos incompletos; que aún no estamos acabados, y probablemente esto nunca ocurra, porque la vida no es el objetivo final de la existencia sino un proceso dinámico, continuo, y constante que forma parte de algo muy superior en tiempo y espacio. Tal vez por ello la muerte no sea el final de la existencia, sino solo de la vida; y la eternidad, que toman muchas religiones, sea un intento de explicar lo que nuestra limitada comprensión nos permite.
Las escuelas de pensamiento oriental, y en realidad muchas otras contemporáneas a ellas, como las de nuestras culturas originarias, conciben el final de la vida solo como una etapa en ese continuum, nada mas que un ciclo de la perpetuidad a que esta sometido el universo, y nosotros en él.
Por todo ello invito a quienes se sientan identificados a avanzar en esta utopía, a sumarse a los encuentros fundantes que estamos convocando.
Médicos, psicólogos, nutricionistas; trabajadores sociales y corporales como kinesiólogos, masajistas, terapeutas corporales, y todos aquellos que desarrollan su labor con el objetivo de mejorar la calidad de vida, están emplazados a este proyecto.
Se trata de empezar a andar; en realidad continuar haciéndolo, pero más ordenados y aunando esfuerzos y conocimiento.
Y para ello este espacio de Oga Cultura y Transformación, nos puede servir; como su nombre guaraní lo indica, casa o punto de encuentro y partida, hacia ese camino de logros en post del bienestar general.
Los espero
*Dr. Carlos Nieto
Oga Cultura y Transformación
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