Un ingenioso plan del poder real siempre es hablar difícil para que no se entienda. El mismo día en que las cámaras estaban puestas sobre lo que sucedía en el Congreso con la búsqueda de obtener dictamen para la reforma del Ministerio Público Fiscal, ese que los legisladores de la oposición dicen que es para asegurar la impunidad de Cristina, ese que los medios dicen que se trata en un contexto donde no es importante (o quizá sea al revés y los medios dicen lo primero y la oposición lo segundo, ya se confunden si los periodistas hablan en boca de diputados o viceversa). El que estaba intentando tener impunidad en este pandémico contexto es Fabián Rodriguez Simón, Pepin para la runfla.
Rodríguen Simón tiene como imagen para mostrar en sus redes sociales, puntualmente en Twitter, una foto suya en un pasillo entre banca y banca de una legislatura. Es que no pueden renegar de su condición, él es un armador… de causas judiciales.
Muchos ahora opositores comenzaron a desligarse de él, y aunque no es para hacerse muchas ilusiones porque rara vez la justicia encarcele a alguien que nunca haya hecho la V peronista, es una cara de la espantosa persecución macrista.
Dos rasgos interesantes son la impunidad y la decadencia, unidas por un mismo lazo: el lapso neoconservador duró menos de lo que esperaban. He visto malos volverse buenos, pero nunca un bruto volverse inteligente dijo Perón, y Pepin es uno de los que usaban guante negro pero dejaron huellas en todos lados.
Está citado a declarar el próximo 17 de junio como acusado en un proceso por los delitos de extorsión y asociación ilícita ante la jueza federal María Servini y el fiscal Guillermo Marijúan.
En el expediente se investigan cuatro hechos: presiones para que la línea editorial de los medios de comunicación del Grupo Indalo fuera a favor del macrismo; la quita de la concesión vial de la autopista Ezeiza-Cañuelas que tenía una de las empresas de Grupo; las exigencias de que vendan el canal de noticias C5N sino iban a sufrir ahogos financieros; y que desde la AFIP se dictó de manera irregular una disposición por la que se prohibió que Oil Combustibles, empresa del grupo, pudiera acogerse a los beneficios de la ley 27.260 que acordaba un plan de moratoria.
Además, Mauricio Macri reconoció en una entrevista que fue el impulsor de la designación de dos jueces en la Corte Suprema por decreto, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti. Mucho antes, en 2008 fue titular de la Unidad de Control de Espacios Públicos (UCEP), un organismo que utilizó Macri cuando era jefe de gobierno porteño para apalear a personas en situación de calle. Un chiche.
Este hombre, Argentino y con residencia en Uruguay decidió declinar residencia en el paisito para poder pedir un asilo político (es algo obvio, que uno no va a pedir asilo en un país donde reside). Él es abogado, ¿Por qué no lo sabía? Principalmente puede deberse a que sólo utilizaba Uruguay como paraíso fiscal, pero lo más probable es que se sienta ahogado en Montevideo.
¿Esperaba algo distinto? Un trato que él no tuvo cuando participó en la mesa judicial. No haría falta la doctrina Irurzun que establecía prisiones preventivas a ex funcionarios. A él le cabrían las generales de la Ley que indican las preventivas para entorpecimientos en las causas o peligro de fuga.
El las tiene todas, porque desgraciadamente ya no es Pepin el poderoso sino Fabián el imputado. Ni el Martín Fierro le alcanza, ya no encuentra palenque ande ir a rascarse porque no tiene a su juez amigo. Uno de los que tanto hablan de república, súbitamente se dio cuenta que en este país hubo elecciones…y las perdió.