El emisario del Presidente Joe Biden, Juan Gonzalez, estuvo en nuestro país. La cosa sana: brindó definiciones luego volcadas en notas de diversos medios periodísticos desde la Embajada de los Estados Unidos.
Por eso, para ir a las fuentes, Infobae publicó “El enviado de Biden criticó el mercantilismo de China y Rusia”.
Descencillemos hasta que aclare, si no fuese por esos dos países Argentina no contaría con vacunas. Según el monitor público ya se vacunó a más de 5.260.000 personas, para poner en contexto a más de la mitad de la población de Israel, la cantidad necesaria para vacunar a todos los uruguayos inclusive para darle las dos dosis a la mitad de su población. Ni una sóla dosis que tiene nuestro país se lo debe al Tío Sam.
Igualmente, hay un claro faltante de vacunas no sólo en Argentina sino a nivel global. Pero allí sí tienen responsabilidad los del Tío Sam.
Este domingo se aguarda la llegada de 864 mil dosis de AstraZeneca-Oxford, provenientes del plan COVAX.
En criollo, esas no son las que se produjeron acá y se enviaron a México. De hecho ni una sola dosis arribó de las 22 millones que Argentina esperaba. El laboratorio de Hugo Sigman, Mabxience envío el principio activo desde Ezeiza hasta la Ciudad de México para que se termine de realizar, se envase y se distribuya en la región (menos en Brasil).
El Presidente viajó hace unas semanas a supervisarlo en México, de hecho comentamos en Comunas que se encontró con Carlos Slim, quien se comprometió a aportar a la causa, a la espera de desembarcar en la obra pública de nuestras tierras.
El azteca laboratorio Liomont, a cargo del filtrado y envasado se encontró sin insumos para hacer su tarea, por lo que una parte se envió a Estados Unidos para acelerar el proceso. El canciller, Felipe Solá, pidió que la administración Biden revea esta situación y libere parte de su producción, cosa que fue imposibilitada porque los yankees citaron una medida impuesta en la Guerra de Corea y prohibieron su exportación por motivos de defensa nacional.
Pero de esto no habló el director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional (¿Se imagina que Argentina tenga un funcionario en el Consejo de Seguridad, es decir alguien no diplomático, trabajando de forma externa a los límites del país? Será que Estados Unidos no reconoce sus límites y esto se acepta con total normalidad), Juan González; y la subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Julie Chung.
Gonzalez, quien se desempeñó durante el gobierno de George W. Bush como asesor de Thomas Shannon, entonces Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, mencionó que “el mercantilismo de las vacunas de Rusia y China es para ellos una iniciativa para avanzar con su influencia, pero no están organizando una respuesta global en la lucha contra la pandemia”, además de exponer su “interés para que Argentina prospere en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, pero es Argentina quien determina dónde terminan».
Algo así, como que el almacenero desea de todo corazón que usted se lleve una gaseosa siempre que antes decida pagársela.
Por sobre la mesa en Olivos le hizo llegar a Alberto un texto que escribió su par de Estados Unidos con un saludo personal, y en el que destacó la futura participación de la Argentina en la Cumbre del Clima, que se desarrollará por videoconferencias el 22 y el 23 de abril. Protocolarmente la epístola firmada por Biden decía lamentar que el Presidente tuviera Covid detectable y le brindó sus deseos de pronta recuperación.
Por debajo de la mesa, como diría Luis Miguel Sarlo, el esbirro norteamericano consultó acerca de la base naval en Ushuaia que China habría costeado. Esto se da luego de que el Jefe del Comando Sur (repito, ¿Se imagina que Argentina tenga un Jefe de Comando, es decir alguien no diplomático, trabajando de forma externa a los límites del país? Será que Estados Unidos no reconoce sus límites y se lo acepta como normal), almirante Craig Faller le acerque esta inquietud al Ministro de Defensa Agustín Rossi, quien desmintió rotundamente que ello sea verdad.
Por último, el asesor de Biden habló ante los medios del “genocidio” que lleva adelante el regimen chino. Según sus dichos, para llevarlo a cabo utilizan actores tecnológicos como la empresa de celulares Huawei.
El problema de la llegada de vacunas no se resume sólo a un número o un vuelo, hay un enfoque geopolítico que no se trasluce en los diarios. Corporaciones mediáticas, militares y farmacéuticas que se miden en la utilización de países satélites. No será dentro de tantos meses cuando Estados Unidos tenga más vacunas de las que necesita y salga a colocarlas en el mundo, esperan que no sea demasiado tarde como para que varios países ya tengan acuerdos con la otra superpotencia que parece beneficiarse con muchos aspectos de la pandemia: China.
Sin embargo, muchos medios publican si se hacen o no las PASO. Esta vez no mintió el gran diario argentino: la noticia puede ser tapa o se puede tapar.