NOS HIRVE LA CABEZA

Dicen que el deja vú es alguna experiencia que sentimos como si se hubiera vivido previamente. El término lo acuñó el investigador francés Émile Boirac y se traduce al español como “ya visto antes”. En Argentina vivimos horas ya vividas, días ya vividos, Gobiernos ya sufridos.

Pero si se tratase de una anomalía en la memoria como propone otro enfoque analítico podemos pensar que verdaderamente de despolìticas està llena nuestra historia.

Una excusa que se le sumó al “pasaron cosas” y a lo que sucede en Turquìa es que la crisis que vivimos era inevitable por 70 años de Gobiernos peronistas.

La duda no pasa en dònde fueron educados, si el Newman, o cayeron en la escuelas pùblicas, en aulas containers, o por voluntarios, la cuestiòn es por què el pueblo internaliza mentiras.

Digamos que el Peronismo comenzò con Peròn, aunque hoy en la televisiòn existan los llamados “viejos de la primera hora” que nos quieren hacer creer que el General se hizo peronista por ellos.

Juan Domingo gobernò del `46 al `55 (es decir 9 años), màs tarde Càmpora, Lastiri, nuevamente Peròn, e Isabel llevaron las riendas del Ejecutivo entre el `73 y el `76 (tres años, ya van doce en total), el menemato se extendió del `89 al `99 (diez años, van 22 en total), y por último en el 2002 comenzó con Duhalde y siguió con Néstor y Cristina los últimos 13 años del peronismo gobernando la Nación.

En el recuento hay peronismo de todos los sectores, gustos y colores. En total fueron 35 años. Los 70 que dicen como excusa están más inflados que el dólar.

Pero si tenemos en cuenta que la democracia comenzó en 1916, habría que decir que el Peronismo gobernó en un tercio de la historia democrática.

Tuvieron que mentir con los números para no decir lo mucho que se realizo en pocos años, y lo nimio que se hizo por el pueblo en tanto tiempo.

La actualidad no la pasamos como si la hubiésemos vivido, la vivimos. Y no poco, muchos años, porque està en nuestra memoria colectiva, porque està en el ADN de un pueblo herido.

No es Deja Vú lo que sucede con el campo, dijimos que las polìticas agroexportadoras retrasaban 80 años. Ya el intento conservador de Aramburu en el `55 con el proyecto econòmico de Raúl Presbich había fracasado, y su política había sido la lealtad al FMI (que significa lo mismo que hoy: fue, es, y será el Fondo Monetario Internacional). Presbich, el que fue asesor de Pinedo en la década infame.

Pinedo el abuelo del actual Presidente Provisional del Senado.

Que luego encontró lugar en los llamados desarrollistas, que en su mayoría era conservadores disfrazados. Como el compañero que me decía que Roberto Noble fue diputado de la Nación por el desarrollismo de Frondizi, pero con buen tino le avisé que Noble fue Ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires con los infames. Infamemente como lo que publica hoy Clarìn, el diario que fundó.

Y así hablar de los Aranguren, los Blanco Villegas, los Mitre, los Stanley. Esto tampoco significa que lo nuevo es bueno, para muestra falta un Marcos Peña que demostrò en el tiempo que lleva en el Gobierno, que no es màs que un Peña Braun.

Tenemos gobernantes que quieren imponer el modelo fracasado en 1955, como si eso no significa que tambièn iba a fracasar ahora. Es decir, quisieron imponer un pre-peronismo en el 2015, y si eso fue imposible con 9 años de Peronismo a cuestas, que les hizo pensar que muchas décadas despuès lo iban a poder realizar. A todo esto, ¿Qué culpa tiene Turquìa?

Pero pongamos por caso, que uno no tiene porque heredar la malicia de sus padres, algo asì como que Mauricio Macri podría no ser culpable de que Franco se haya enriquecido a costillas de la patria contratista, o del mal manejo del Correo (ponele). Pero sí de haber estado procesado por escuchas y contrabandismo. Más aún pensando en ese tema, hay que recordar la estatización de la deudas efectuadas por Carlos Melconian. Que no es el padre de… sino que es él quien manejò el Banco Central en la primera etapa de la actual gestión.

Hasta no hace mucho Cavallo decía ser asesor de esta gente, y no era un familiar: Era Mingo. El que colapsó el sistema financiero en el 2001, que compartió Gobierno en esa época con Darío Lopérfido, el que cuestionó el número de desaparecidos hace no más de dos años.

En esas reuniones de Gabinete, muy similares a un tren fantasma estaba Hernán Lombardi como Ministro de Turismo, hoy vinculado al desmantelamiento de TELAM.

A su derecha (cuando no) se sentaba la Ministra de Trabajo, Patricia Bullrich. No hace falta agregar su prontuario de público conocimiento.

Para cambiar algo, como diría Einstein, no hay que repetirse. Porque esto es un Deja Vú vivido, y aunque algunos pretendan escudarse en la ingenuidad: el cambio tenía olor a viejo, a nefasto, a plomo, y a crisis.

Y para pensar a futuro las crisis que no se superan se repiten.